CORPORATE COMPLIANCE: DESARROLLO ECONÓMICO PARA LA REGIÓN

Por Oscar Augusto Rivas Villanueva

La constante transformación del mundo empresarial nos sorprende en esta época, con nuevos elementos y formas de hacer negocios: smart contracts, monedas virtuales, títulos valores electrónicos, NFT´s, entre otras.  Estos nuevos conceptos están obligando a las naciones a repensar sus reglas del juego, será deseable localizar y mitigar de mejor forma, los riesgos operativos y legales de las empresas, crear mecanismos de prevención y control interno más efectivos, resolver los nuevos retos que vayan surgiendo con el uso de las nuevas figuras legales, por citar algunos ejemplos. Y es que, según las predicciones, en pocos años estaremos viendo desaparecer instituciones que a la fecha han dado solidez al mundo de los negocios, posiblemente los bancos y financieras en su conceptualización actual tendrán una gran evolución, nuevas instituciones florecerán con sus aciertos y desaciertos, tratando de acelerar los intercambios comerciales.  El objetivo será entonces, tener preparado un sistema legal apropiado que resuelva eficientemente la actividad de estos nuevos espacios y favorezca el desarrollo económico.

Es en esa coyuntura, en donde con un gran ímpetu, la materia del “cumplimiento corporativo” emerge a nivel global, anhelando la transparencia, la sana competencia, la seguridad jurídica y ética en las actividades comerciales, lo que a su vez se traduce en la búsqueda de empresas con crecimientos más sólidos y perdurables. Una empresa exitosa en ese contexto será aquella que además de preocuparse por lo “tradicionalmente” empresarial, logre tener estándares más altos, entre los que deberán incluir políticas anticorrupción, protocolos que eviten riesgos de soborno, y controles que supervisen las actividades comerciales a lo interno y externo de sus estructuras.

Noticias que han dado la vuelta al mundo y que incluso han impactado a los mercados financieros, llevadas a cabo en nuestra región, como es el caso de los llamados panamá papers, la detención de candidatos presidenciales vinculados al narcotráfico y graves casos de corrupción, han ido poniendo en entredicho y deteriorado en gran medida, la credibilidad de las actividades comerciales realizadas desde Centroamérica. Ésta percepción poco favorable, afecta a todo nivel y origina estancamiento en los indicadores económicos, es por eso que es de suma importancia que los tomadores de decisión y las corporaciones que convergen en este espacio, de manera urgente tomen conciencia de la necesidad de demostrar un deseo genuino de dejar atrás y repudiar actividades poco transparentes y negocios sin los adecuados controles; si bien es cierto, erradicar de raíz comportamientos culturales que han existido por muchos años es una tarea casi imposible, y no se pude pedir perfección a una sociedad, la búsqueda de paliativos y soluciones para esas situaciones, permitirán crear un cambio de mentalidad, una nueva cultura comercial, con más vigilancia para evitar sobornos, con mejores sistemas de concursos públicos, y en general una interacción más cristalina y ordenada.

Siendo que el cumplimiento corporativo genera una relación directa con la reducción de riegos, el ahorro de costos, la mejora en la percepción de los sujetos que la aplican y da sostenibilidad empresarial a largo plazo, en la medida que esta cultura se convierta en una forma más habitual de comportamiento, se logrará tener una percepción diferente de la región, lo que mejorará el número y tamaño de las inversiones y en general servirá para potencializar a las naciones centroamericanas.

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