El vendedor de helados

En una atractiva nota de Linkedin denominada “el vendedor de helados”, Jordi Aleman nos compartió su opinión sobre el liderazgo en las empresas. Según esta nota, algunos defienden la idea de que los grandes líderes son aquellos capaces de desarrollar una conexión emocional estrecha con sus colaboradores, dando ejemplos extraídos de empresas como las tecnológicas.

 

El autor nos recuerda que conviene no confundir la inteligencia emocional con emocionalidad, que los sesgos cognitivos o inconscientes distorsionan nuestra visión de la realidad, que si bien es cierto que la conexión emocional entre los miembros de un equipo contribuye a reforzar el compromiso con el trabajo, también es cierto que una parte del equipo se puede sentir discriminada en el trato respecto de otros más cercanos al jefe y considerados sus “amiguitos”, ya que un gran porcentaje de ejecutivos (norteamericanos) reconoce que tienen colaboradores preferidos. 

 

Esta nota nos llama a recordar que la mejor manera de convertirte en un gran líder es liderar con el ejemplo, ya que el líder ejemplar antepone la toma de decisiones racionales, el pensamiento crítico, la integridad, la coherencia y la justicia a su emocionalidad. Esta mirada es consecuente con las exigencias del compliance, que llaman a tomar decisiones de acuerdo a normas pre-establecidas, con imparcialidad, y evitando los conflictos de intereses.

 

Desde Clearwater coincidimos con la idea de valorar el liderazgo guía, basado en la integridad, especialmente en tiempos de incertidumbre. No por eso descartamos el valor que aportan otros liderazgos, como el que modela, el que entusiasma o el que crea un lugar al que pertenecer, si con eso ayudan a crear una cultura de legalidad e integridad.

 

Para ver la nota, acceder al siguiente enlace:

 

https://www.linkedin.com/pulse/el-vendedor-de-helados-jordi-alemany/?trackingId=h4k1REFdT2ezAhgnuSkKQQ%3D%3D

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